El maligno es un ser vivo, espiritual pervertido y pervertidor. Terrible realidad, misteriosa y pavorosa de la cual nos advierte San Pablo en su carta a los Efesios (6,10-17). Quien rehúsa reconocer la existencia de ese ser despreciable, se sale de la enseñanza bíblica y eclesiástica”…
(Pablo VI en su catequesis del 15 de Noviembre de 1.972 dedicada a exponer la doctrina sobre el demonio.)
Lo importante es estar en gracia de Dios y realizar la oración con fe, con frecuencia y estar en permanente complacencia a nuestro Padre Celestial. Esta es la mejor forma de pisotear al enemigo. Quien complace a Dios fuetea al enemigo; quien agravia a Dios es el gozo del maligno.
Por la Señal de la Santa Cruz…Amén.
1. ENTREGA:
Yo me coloco en la presencia de Jesucristo y me someto a su señorío. Me pongo “la armadura de Dios, para que en el día malo pueda resistir y permanecer firme a pesar de todo”. (Ef.6, 10-11). Me mantengo firme; tomo “la verdad como cinturón, la justicia como coraza”. (Ef.6, 14). Yo llevo el escudo de la fe; así podre atajar las flechas incendiarias de los ángeles caídos (Ef.6, 16).
Acepto “la salvación y la espada del Espíritu Santo o sea la Palabra de Dios” (Ef. 6, 17). Me calzo las sandalias del Divino Maestro para anunciar el Evangelio de la paz y me coloco la Corona de Espinas como casco.
2. SELLAMIENTO: (Con la sangre de Jesús)
En el Nombre Poderoso de Nuestro Señor Jesucristo, yo clamo humildemente su Preciosísima Sangre sobre mí, sobre este lugar; en el aire, la atmósfera, el agua, el fuego, la tierra, lo subterráneo, los abismos, el bajo mundo y todos sus frutos a mi alrededor. Sello en la Preciosa Sangre de Jesucristo, mi alma, mi espíritu, mi mente y mi cuerpo, mi pasado, presente y futuro; todo lo que soy, lo que hago, lo que tengo; sello el Norte, el Sur, el Oriente y el Occidente, la puerta de los abismos, lo alto y lo profundo, lo ancho y lo largo, este lugar y a todos los presentes, mi familia y asociados, nuestros lugares, posesiones y fuentes de ayuda en la Sangre de Jesús. Amén.
Padre Nuestro que estás en el Cielo…
3. ATADURA: (Mc 3,27)
Oh Padre Celestial de ti procede toda bendición en el Cielo y la tierra.
En el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo tu Bendito Hijo, por los misterios de su Encarnación, Pasión, Muerte, Resurrección y Ascensión al Cielo; por los méritos y el poder de sus Gloriosas llagas, de su Preciosísima Sangre, de sus azotes, de su corona de Espinas, de su clavos, de la lanza, de su Santa Cruz, de la soga y de su humildad, apoyado en su Divina Palabra, por la fuerza del Espíritu Santo y en virtud de mi Santo Bautismo: Encadeno, ato, amordazo, azoto, circundo, quemo, clavo, traspaso, ahogo y humillo; a todos y cada uno de los espíritus del mal que moren o influyan en mí y fuera de mí, en otra persona, en este lugar, en el aire, en la atmósfera, en el agua, en el fuego, en la tierra, en lo subterráneo, en los abismos y en el bajo mundo. También a los que estén en mis heridas emocionales; con sus correspondientes nombres, residuos, raíces, atributos y aspectos. (Mencione los malestares físicos, psicológicos,espirituales).
Encadeno, ato, aíslo, amordazo, azoto, circundo, quemo, clavo, traspaso, ahogo, y humillo, las potestades infernales que tengan autoridad sobre los espíritus malignos que estén oprimiéndome y a todos los emisarios de la sede satánica, para que no interfieran en ningún sentido; y a cualquier reunión de brujas, hechiceros, o adoradores de satanás que puedan estar presentes en alguna forma. Ligo las interrelaciones e interacciones; rompo las comunicaciones, relaciones y acciones entre los espíritus que estén allí.
En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, invoco a San Miguel Arcángel, San Gabriel, San Rafael y a todos los ángeles de Dios y con la intercesión de la Bienaventurada y siempre Virgen María, de San José, y de todos los Santos, les prohíbo a cualesquiera de los enemigos mencionados que se comuniquen conmigo, que se manifiesten en alguna forma o que hagan algo, excepto lo que yo ordeno en el Nombre Poderoso de Jesús. También les prohíbo a toda reunión de brujas, grupos satánicos o emisarios de sus asociados, súbditos a jefes, hacerme daño y vengarse de mí, de mi familia y de mis asociados, o causarle algún daño o herida a los trabajos, bienes espirituales y materiales, animales y cosas que tengamos; y así: encadenados, atados, amordazados, aislados, circundados, azotados, quemados, clavados, traspasados, ahogados y humillados, los envío a las sagradas plantas de Jesucristo para que Él disponga de ustedes y no vuelvan nunca a atormentarme. Esto lo hago en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. (+)
4. ROMPIMIENTO DE PACTOS, SELLOS, CADENAS Y MALEFICIOS:
En nombre de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo rompo, deshago, desbarato, pisoteo, disuelvo, aniquilo, invalido cualquier pacto, semipacto, sello, consagración, compromiso, reunión de brujas, maleficio, hechizo, maldición, magia, atadura trampa, artimaña, ardid, mentira, impedimento, obstáculo, decepción, división, diversión, distracción, fórmulas, cadenas espirituales, o influencia espiritual; también cualquier efecto satánico en las fuerzas de la naturaleza, engendros o gérmenes diabólicos, enfermedades del cuerpo, del alma, de la mente, y del espíritu, puestos en mi, en este lugar o en cualesquiera de mis familiares, asociados, lugares y cosas que tengamos o traídos a mi o adquiridos con satanás o con algún espíritu inmundo, consciente o inconscientemente por cualquier agente, por alguna persona o por mí mismo, a causa de mis propios errores y pecados, o que vengan conmigo, desde el momento de la concepción, desde el vientre materno, desde la niñez, o desde cualquier momento de la vida, y renuncio a todos los falsos beneficios recibidos por estos motivos. Si alguna cosa me ha sido enviada o hecha y no es de Nuestro Señor Jesucristo, en su Santo Nombre la devuelvo a quien me la envió, y pido al Padre Celestial que reemplace este maleficio, hechizo, maldición, etc., por una bendición, para que llegue así al hermano que quiso hacerme daño.
Yo me entrego a Jesucristo; me consagro completamente al Señor y al corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María, y me sello con el Sello del Espíritu Santo.
En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, Amén. (+)
ROMPIENDO CADENAS GENERACIONALES :
Coloco la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo entre mi persona y entre todas mis generaciones y en mi árbol genealógico.
Yo ordeno en el Nombre de Jesucristo que no haya comunicación directa entre las generaciones. Toda comunicación será filtrada a través de la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Me entrego al ministerio del Espíritu Santo y recibo toda la verdad sobre la curación intergenérica.
Oh Padre Celestial: humildemente te suplico, por la intercesión de la Bienaventurada y siempre Virgen María, de los arcángeles, de los ángeles, y de todos los Santos que lo que yo, por medio de esta oración, ato en la tierra, quede atado en el Cielo, y lo que desato en la tierra quede desatado en el Cielo por siempre. Te lo ruego Padre Eterno por Cristo, con Cristo y en Cristo Nuestro Señor que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Gloria al Padre, gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo…Amén.
ORACIÓN DE PURIFICACIÓN
(Contra satanás y los ángeles rebeldes. Publicado por orden de S.S. León XIII)
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén (+)
ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCANGEL
Gloriosísimo príncipe de los ejércitos celestiales, San Miguel Arcángel; defiéndenos en el combate contra los principados y las potestades, contra los caudillos de las tinieblas del mundo, contra los espíritus malignos esparcidos en los aires (Ef.6, 10-12).
Ven en auxilio de los hombres que Dios hizo a su imagen y semejanza, y rescató a gran precio de la tiranía del demonio (Sab.2, 23-24 y 1 Co.6, 20). A te venera la Iglesia como su guardián y patrono. A ti confió el señor las almas redimidas para colocarlas en el sitio de la suprema felicidad.
Ruega pues al Dios de paz, que aplaste al demonio bajo nuestros pies, quitándole todo poder para retener cautivos a los hombres y hacer daño a la Iglesia.
Pon nuestras oraciones bajo la mirada del Altísimo a fin de que desciendan cuanto antes sobre nosotros las misericordias del señor, y sujeta al dragón, aquella antigua serpiente que es el diablo y satanás, para precipitarlo encadenado a los abismos, de manera que no pueda nunca más seducir a las naciones (Ap.20, 3).
En el Nombre de Jesucristo Dios y Señor nuestro, mediante la intercesión de la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, de San Miguel Arcángel, de los Santos apóstoles Pedro y Pablo y de todos los Santos y apoyado en la autoridad Sagrada de la Santa Iglesia, procedemos, con ánimo seguro, a rechazar los asaltos que la astucia del demonio mueve en contra de nosotros.
SALMO 67,1-3
“Levántate Dios y sean disipados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen.
Desaparezcan como el humo, como se derrite la cera al calor del fuego, así perezcan los malvados ante Dios.” (+)
Y he aquí la Cruz del Señor, huyan poderes enemigos. “Venció el León de la Tribu de Judá, el Hijo de David”. (Ap.5, 5).
Venga a nosotros Señor; tu misericordia pues pusimos nuestra esperanza en Ti.
(Cada vez que se encuentre la señal de la cruz debe hacerse).
Los exorcizamos, espíritus de impureza, poderes satánicos, ataques del enemigo infernal, legiones y reuniones secretas diabólicas.
En el nombre y por virtud de Jesucristo (+) Nuestro Señor los arrancamos y expulsamos de la Iglesia de Dios, de las almas creadas a la imagen de Dios, y rescatadas por la Preciosa Sangre del Cordero Divino.(+)
No te atrevas más, pérfida serpiente, a engañar al género humano ni perseguir a la Iglesia de Dios, ni sacudir y pasar por la criba, como al trigo, a los elegidos de Dios.
Te lo manda Dios Altísimo (+) a quien por tu gran soberbia, aún pretendes asemejarte y cuya voluntad es que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (Tm.2, 4).
(+) Te la manda Dios Padre.
(+) Te lo manda Dios Hijo.
(+) Te lo manda Dios Espíritu Santo.
(+) Te lo manda Cristo Verbo Eterno de Dios hecho Carne para que para salvar nuestra raza perdida por tu envidia, se humilló y fue obediente hasta la muerte (Fil 2, 8); que ha edificado su Iglesia sobre firme piedra prometiendo que las puertas del infierno no prevalecerán jamás contra ella, y que permanecerá con ella todos los días hasta la consumación de los siglos (Mt.16, 18.19).
Te lo manda la Santa señal de la Cruz (+) y la virtud de todos los misterios de la fe cristiana. (+)
Te lo manda el poder de la Excelsa Madre de Dios, la Virgen María (+) que desde el primer instante de su Inmaculada Concepción aplastó tu muy orgullosa cabeza por virtud de su humildad y pureza. (+)
Te lo manda la Fe de los Santos apóstoles Pedro y Pablo y la de los demás apóstoles. (+)
Te lo manda la sangre de los mártires y la piadosa intercesión de los santos y santas.
Así pues, despreciable dragón y toda la legión diabólica; te conjuro por Dios (+) vivo, por Dios (+) único y verdadero, por Dios (+) Santo, por el Dios que tanto amó al mundo, que llegó hasta darle su Hijo Unigénito, a fin de que todos los que creen en Él, no perezcan si no que tengan vida eterna (Jn.3, 14-15).
Cesa de engañar a las criaturas humanas y de brindarles el veneno de la condenación eterna.
Cesa de perjudicar a la Iglesia y de poner trabas a su libertad.
Huye de aquí satanás, inventor y maestro de todo engaño, enemigo de la salvación de los hombres.
Retrocede delante de Cristo, en quien nada has encontrado que se asemeje a tus obras; retrocede ante la Iglesia, una, Santa, Católica y Apostólica que Cristo mismo compró con su Sangre.
Humíllate bajo la poderosa mano de Dios, tiembla y desaparece ante la invocación, hecha por nosotros, del Santo y Majestuoso Nombre de Jesús, ante el cual se estremecen los infiernos, a quien están sometidas las virtudes de los Cielos, las potestades y las Dominaciones, a quien Querubines y Serafines alaban sin cesar en sus cánticos diciendo: “Santo, Santo, Santo, es el Señor Dios del universo, llenos están el Cielo y la tierra de su Gloria, hosanna en el Cielo. Bendito el que viene en el nombre del Señor, hosanna en el Cielo”.
Señor escucha mi plegaria y mi clamor llegue hasta ti.
ORACIÓN
"Padre Celestial Rey Omnipotente, en tus manos están puestas todas las cosas; si quieres salvar a tu pueblo, nadie puede resistir a tu voluntad.
Tu hiciste el Cielo y la tierra y todo cuanto en ellos se contiene; Tú eres el dueño absoluto de todas las cosas; ¿Quién podrá pues resistir a tu Majestad? Por tanto, Señor Dios de Abrahám, ten Misericordia de tu Pueblo porque nuestros enemigos quieren perdernos y exterminar tu herencia. Así Señor, no desprecies esta parte que redimiste con el precio de tu Sangre. Oye Señor nuestras oraciones; se favorable a nuestra suerte y haz que nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y continuemos alabándolo eternamente". (Esther 4,17 ss)
Padre Celestial, dígnate librarnos y guárdanos sanos, de todo poder, lazo, mentira y maldad de los espíritus del mal, por Cristo Nuestro Señor. Amén.
(Para terminar se ora el Avemaría: Dios te salve María llena eres de gracia...)